Ecografía ginecológica o transvaginal

En esta entrada abordaremos todo lo relacionado con el procedimiento ginecológico exploratorio, conocido como: Ecografía ginecológica o transvaginal.  

Con frecuencia muchas pacientes ginecológicas se hacen preguntas acerca de los estudios, análisis, y demás procedimientos que suelen realizar los ginecólogos durante las consultas.

Desafortunadamente no siempre encuentran respuesta a las preguntas, o lo que es más común, se encuentran con muchos datos o información errónea.

Por ejemplo, muchas pacientes en algún punto necesitan saber más acerca de las ecografías, tan comunes y practicadas.

Si tú, eres una de esas pacientes que busca conocer más sobre las ecografías, en las siguientes líneas te contamos todo lo que debes saber al respecto.

¿Qué es la ecografía ginecológica?

Dentro de los procedimientos ginecológicos de rutina se encuentran los procedimientos exploratorios.

¿A qué nos referimos cuando decimos que se trata de un procedimiento de rutina y exploratorio?

Cuando decimos que la ecografía ginecológica es un proceso rutinario y de exploración, es porque comúnmente forma parte de la evaluación de la paciente en el proceso de atención preventiva general.

Dado que las ecografías no causan dolor, se realizan en poco tiempo, y la información que genera es confiable y útil, es común realizarlas cuando se necesita obtener un diagnóstico de las condiciones de la zona pélvica.

Aunque, claro, no solo se hacen ecografías ginecológicas en la fase preventiva.

Si prestaste atención, seguro notaste que, partiendo de esa información ya podemos contestar a la pregunta:

¿Qué es una ecografía ginecológica?

Así tendríamos que, una ecografía ginecológica es:

Un procedimiento ginecológico de rutina de carácter exploratorio.

Pero claro, esa definición, aunque acertada, aún se puede ampliar puesto que las ecografías, también conocidos como ecos, no solo son: Rutinarias y exploratorias.

También son precisas, en la información que generan, y además son indoloras. Sobre este último punto es necesario detenernos un momento.

Aunque la ecografía abdominal es no invasiva, con frecuencia se dice que la ecografía ginecológica transvaginal también es un procedimiento no invasivo.

Pero, aunque es un estudio que no genera dolor y, en el cual, no es necesario hacer incisiones en los tejidos, la ecografía ginecología transvaginal sí es invasiva.

Y si te preguntas por qué, te explicamos.

Este tipo de ecografías, es decir, las ecografías transvaginales, son invasivas puesto que, para realizarlas, es necesario insertar un dispositivo medico en la cavidad vaginal de la paciente.

Este dispositivo medico es conocido como transductor o sonda. Tranquila, no te asustes, que esto no representa ningún peligro.

El transductor o sonda, aparte de ser un instrumento bastante pequeño, no genera ningún tipo de radiación, ni produce ninguna herida.

Aunque durante la prueba puede sentirse una pequeña molestia no resultarás lastimada.

Eso sin contar con que estás sondas se fabrican con materiales inocuos, es decir: inofensivos.

Además, el médico antes de realizar la ecografía se encarga de esterilizar y preparar el transductor o sonda para que no sientas dolor y no sufras ningún daño.

Por eso la ecografía ginecológica es uno de los procedimientos más confiables en resultados y en la aplicación: Y no hay riesgos de sufrir ningún tipo de herida o afección. 

Todo esto nos recuerda una pregunta que suelen hacernos con frecuencia. Y que, seguro también te has hecho.

Tiene que ver con la forma en la que se realiza el procedimiento. Es decir: cómo se hace la ecografía.

¿Cómo se hace la ecografía transvaginal?

La ecografía es realizada por el médico especialista, con la paciente en la postura propia de las revisiones ginecológicas.

Lo primero que hace el ginecólogo, antes de realizar una ecografía transvaginal es preparar el transductor, que es un instrumento médico también conocido como sonda.

Y si te preguntas como se prepara la sonda para las ecografías te lo contamos, a continuación.

Preparación de la sonda

La preparación del transductor es de vital importancia puesto que de eso depende en gran medida el éxito del procedimiento.

Tal como te decíamos, las sondas utilizadas para realizar este tipo de estudios son unos instrumentos pequeños, y aunque no causan dolor y no lastiman, es posible, en ocasiones experimentar ciertas molestias leves durante el estudio.

Para evitar las molestias y asegurar que el transductor se encuentra en óptimas condiciones de asepsia, el médico se encarga de cubrir el instrumento usando un preservativo.

Sí, tal como has leído, la sonda de ultrasonidos que se usa en los ecos por vía vaginal es cubierta antes con un preservativo, casi siempre del tipo lubricado para facilitar la inserción del dispositivo en la vagina.  

En ocasiones, en lugar de un preservativo común, también son usadas unas fundas especiales que cubren el transductor.

Claro, que el instrumento antes ha sido sometido a un proceso de limpieza y esterilización de alto nivel, ya sabes, para garantizar lo completa eliminación de agentes y/o microorganismos que puedan causarte algún inconveniente.

El proceso de colocación del preservativo o funda en la sonda es hecho por el médico especialista usando guantes.

La mayoría de los médicos les muestran a sus pacientes el momento en el que prepara el transductor, por varias razones.

Por una parte, esto hace que te familiarices con el procedimiento, y no estés tan tensa.

Y por otra para que puedas dar fe de que se dan las condiciones de higiene y asepsia mínimas necesarias.

Un dato importante sobre las fundas y preservativos utilizados para cubrir el transductor:

Este dato, que compartimos contigo a continuación está dirigido, en especial, a aquellas pacientes que son alérgicas al látex.

Pero, si no es tu caso, sigue leyendo porque estar informada puede ayudar a alguna compañera o amiga que presente este problema.

¿Eres alérgica al látex?

En caso afirmativo, antes de que te practiquen la ecografía informa a tu ginecólogo.

Así se encargará de usar una funda o un preservativo libre de látex. 

La postura de la paciente

Otro aspecto importante para garantizar la correcta realización de la ecografía transvaginal es la postura de la paciente.

La postura en la que se realiza la ecografía es llamada litotomía.

¿Cómo es la postura de la litotomía?

Con la paciente acostada boca arriba, en una camilla acondicionada o ginecológica, con las rodillas alzadas y separadas.

Las extremidades se sostienen gracias a las perneras que aseguran la elevación y permiten que la paciente descanse.

Es la postura usada para la gran mayoría de los procedimientos de exploración ginecológica, razón por la cual también se llama postura ginecológica.

¿Para qué sirve y qué detecta una ecografía transvaginal? 

Esta es una de las preguntas que se cruza por la mente de la gran mayoría de las pacientes ginecológicas cuando se les notifica que se les debe practicar una ecografía transvaginal:

¿Para qué sirve?

El propósito de la ecografía transvaginal es el de generar imágenes para el diagnostico de todos los órganos que forman parte del aparato genital femenino, a saber:

  • Los ovarios.
  • Las trompas de Falopio.
  • El útero.
  • La vagina.

¿Qué detecta esta ecografía?

Con este procedimiento de ultrasonido es posible detectar:

  • Los niveles de ovulación, a través de la observación de los folículos.
  • El estado en el que se encuentran los ovarios; con este estudio es posible saber, por ejemplo, si los ovarios presentan endometriomas.
  • Enfermedades uterinas.
  • Patologías propias de las trompas de Falopio, como el hidrosalpinx.

Cuando la paciente está embarazada la ecografía ginecológica o transvaginal sirve para:

  • Comprobar el estado del cuello uterino, lo que ayuda a prevenir abortos o partos antes de la fecha prevista.
  • Examinar la placenta y poder detectar anormalidades.
  • Monitorear el ritmo cardiaco del feto.

Ecografía ginecológica abdominal preparación del paciente

A diferencia de otros procedimientos de exploración que requieren que la paciente tenga que seguir cierto protocolo previo, para poder garantizar la efectividad del estudio, la ecografía ginecológica abdominal requiere poca, o ninguna preparación, de tu parte como paciente.

Básicamente todo lo que tienes que hacer al llegar a la consulta es seguir las instrucciones del médico.

La ecografía se puede hacer con la vejiga urinaria vacía, aunque en ocasiones el ginecólogo puede necesitar que tengas la vejiga llena.

Para tener la vejiga llena debes tomar abundante agua al menos una hora antes del examen.

Muchas pacientes se confunden en este punto, pues buscan información y se encuentran con que les recomiendan incluso ciertas cantidades exactas del agua que deben tomar. 

Lo cual es un error.

Y es que las cantidades de agua que se deben ingerir para llenar la vejiga antes de la ecografía varían de acuerdo con la paciente y su fisionomía.

No todos somos iguales y será tu médico quien te recomiende unas cantidades de liquido acordes con tu fisionomía.

En lo que si estamos de acuerdo es que el agua debe ser tomada una hora antes del examen.

A aquellas pacientes que se les dificulte tomar mucha agua sin sed y en tan poco tiempo, pueden combinar el agua con algún liquido claro, como un zumo de una fruta que no sea espeso y, lo más transparente posible, como la limonada.

Es normal que surjan tantas dudas en torno a la ecografía ginecológica. Por ello nos suelen hacer muchas preguntas referidas a este procedimiento.

A continuación, respondemos algunas de las preguntas más frecuentes que nos suelen hacer:

¿Se puede tener relaciones antes de una ecografía ginecológica?

Esta es una de las preguntas más comunes y, para contestarla debemos recordar que existen varios tipos de ecografías en el ámbito de la ginecología, las más practicadas son:

  • La ecografía abdominal.
  • Y la ecografía ginecológica del tipo transvaginal.

En ambos casos se pueden tener relaciones sexuales antes de que sea practicado el estudio.

Y es que cuando se trata de la ecografía ginecológica abdominal no influye nada si la paciente ha tenido o no relaciones antes del examen.

En cambio, en el caso de la ecografía ginecológica transvaginal, aunque el sexo antes del procedimiento no influye en los resultados, algunos ginecólogos recomiendan a sus pacientes abstenerse de practicar relaciones, al menos unas 48 antes, esto es sobre todo para evitar residuos de fluidos seminales y flujo.

Claro, que no hay problemas si se tienen relaciones usando preservativo.

En todo caso será tu medico quien tenga la última palabra.

¿Con una ecografía ginecológica se puede saber si estoy embarazada?

Sí, con una ecografía ginecológica se puede saber si estás embarazada.

Pero para saber si estás embarazada a través de una ecografía se tienen que dar varias condiciones, a saber:

  1. La ecografía debe ser del tipo ginecológica transvaginal.
  2. Solo se detectará el embarazo por esta vía a partir del primer mes. Eso se debe a que, es a partir de la cuarta semana cuando el saco gestacional se ha desarrollado lo suficiente para ser percibido. Ya a partir de la quinta semana pueden incluso escucharse los latidos del corazón embrión.

¿Se puede hacer una ecografía transvaginal si estoy embarazada?

Sí, se puede hacer una ecografía transvaginal si estás embarazada.

Esta ecografía, aunque tiene cierto grado de invasividad, no representa ningún peligro para el feto.

De hecho, la Organización Mundial de la Salud recomienda se practique una ecografía antes de la semana 24, puesto que a través de la ecografía es posible obtener información importante para la salud del feto y de la madre.

Además, la ecografía resulta vital para poder tener un control preciso del proceso estacionario.

Por esto durante el embarazo se practican varias ecografías.