Muchas parejas utilizan la gestación subrogada o vientre de alquiler como técnica de reproducción asistida. El proceso de gestación subrogada, desde sus inicios, ha causado mucha controversia. Por ello esta técnica tiene problemas de cobertura en algunos países debido a sus diferentes leyes y pensamientos relacionados con la maternidad subrogada.
La maternidad subrogada es un procedimiento en el que una mujer accede a gestar en su vientre al hijo de otra pareja, es decir una pareja conformada por terceras personas con las que, casi siempre, quien se encargará de la gestación no tiene ningún tipo de nexo o vinculo previo.
Para entender el significado de la gestación subrogada es necesario decir que esta, antes de ser incluso una práctica médica, es un acuerdo que se establece entre los interesados en ser padres y la mujer que será la madre gestante. De hecho, el término subrogación —que es una voz de origen latino: que significa sustituir— es muy usado en el campo del derecho y se refiere a la sustitución de ciertas competencias o de responsabilidades.
En este caso la madre gestante sustituye a otra mujer en la tarea de gestar a una criatura.
En la gestación subrogada participan:
También llamados padres comitentes: que son las personas que están interesados en tener descendencia, pero que, por alguna razón no pueden. Entre las razones por las cuales los padres intencionales recurren a un vientre subrogado se encuentran:
Por esto se dice que las tecnologías de reproducción asistida y las prácticas como la subrogación han cambiado el paradigma tradicional que existía sobre los padres y sobre la familia.
La mujer gestante es aquella que se encarga de llevar en su vientre el embrión con la carga genética de alguno de los padres intencionales, o de ambos. Se trata de una mujer que cuenta con las condiciones físicas para hacerse cargo del embarazo y el parto. Según estadísticas presentadas por la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología y por otras instituciones: la mayoría de las mujeres gestantes se encuentran en la franja de los 21 a los 40 años.
Los especialistas recomiendan que las mujeres que prestan su vientre para la subrogación sean mujeres sanas que hayan tenido, por lo menos, un embarazo completo y sano. El límite máximo recomendado de partos naturales para que una mujer pueda prestar su vientre es de: cinco, y el número de cesáreas: tres.
Existe un intenso debate sobre los derechos de las mujeres que se ofrecen como gestantes subrogadas. También se estudian los aspectos éticos, morales y sociales de la gestación, así como los efectos psicológicos que tiene el proceso de subrogación en la madre gestante, además de las secuelas y las posibles implicaciones que pudiera tener la subrogación en el desarrollo psicológico y físico del bebé.
Por ello se realizan, a través de las disciplinas que estudian el desarrollo del niño, los aspectos psíquicos del parto e investigaciones y estudios que ayuden a comprender la relación que existe entre el contacto materno con el recién nacido y su desarrollo.
La gestación subrogada consiste en la utilización de un vientre de una mujer que, de forma voluntaria y previo acuerdo, asiente hacerse cargo de todo el proceso gestacional de un niño o niña que luego será atendido por otras personas, estos últimos son quienes asumirán la paternidad.
Esta práctica es analizada desde distintos ángulos. Desde el punto de vista médico el procedimiento de la gestación subrogada forma parte de las tecnologías de reproducción asistida.
Para la ginecología y las ciencias asociadas a la reproducción, la subrogación es un proceso que se lleva a cabo a través de algunos protocolos tales como:
Este proceso puede variar en función de la legislación del lugar donde se realice.
Se distinguen dos modalidades de subrogación:
Veamos con más detalles en qué consisten cada una de estas modalidades.
La subrogación tradicional, a veces llamada subrogación parcial, es el tipo de subrogación donde la madre gestante aporta parte de la carga genética del bebé, puesto que solo se usa el esperma del padre intencional. En ocasiones incluso se usa el esperma de un donante anónimo, de forma tal que el niño no tendrá la carga genética de ninguno de los padres intencionales.
En algunas legislaciones, cuando se trabaja con el esperma de un tercero, es decir un donante anónimo, es necesario que los padres intencionales lleven a cabo los trámites propios de la adopción para que puedan hacerse cargo del niño, puesto que se trata de una criatura que no está asociada a los padres comitentes.
Medicamente esta se lleva a cabo a través de la inseminación artificial. Se le conoce subrogación tradicional porque, aunque parece que la práctica de los vientres de alquiler es reciente, esta se viene realizando desde la antigüedad, aunque en otras épocas se llevaba a cabo a través de la inseminación natural.
La subrogación gestacional es una práctica más bien reciente, sobre todo si se le compara con la subrogación tradicional. Esta se comenzó a practicar a mediados de los años 80 del siglo pasado. En este tipo de subrogación ambos padres comitentes realizan aportación genética, así el bebé, en algunos casos, incluso podría no tener ningún tipo de relación genética con la madre gestante.
En la subrogación gestacional se llevan a cabo distintos protocolos propios de las tecnologías de reproducción asistida, según las características y las particularidades del caso, tales como la fertilización in vitro.
Con la subrogación gestacional o completa, existen varias posibilidades, de forma tal que pueden usarse:
El alquiler de vientre es una práctica muy asociada a la gestación subrogada y en algunos casos está fuera de los protocolos médicos. Es decir, no siempre las clínicas, los ginecólogos, y demás profesionales de la medicina que intervienen en el protocolo de inseminación propia de la subrogación, están asociados con esta fase del proceso.
El alquiler del vientre materno es, en ocasiones, gestionado por los padres intencionales quienes se encargan de conseguir a una mujer que esté interesada en prestar su cuerpo por nueve meses.
Pero también puede ser gestionado por la clínica o centro de reproducción asistida. En algunos países en vías de desarrollo existe toda una industria detrás de los alquileres de vientres. Mujeres y hombres y todo tipo de parejas recurren a estos lugares para llevar a cabo la subrogación.
El vientre de alquiler se refiere a la práctica de utilizar el potencial gestacionario de una mujer, para que tenga a un bebé para una pareja o persona que no puede gestar.
El alquiler de vientre funciona de distintas maneras según el lugar donde se realice. Por lo que, para explicar la dinámica que hay detrás del vientre de alquiler, debemos primero hablar de los tipos que existen.
Podemos distinguir al menos dos tipos principales de vientres de alquiler, a saber:
De cada uno de estos tipos de vientre de alquiler podríamos encontrar variaciones. Por ello es necesario revisarlos en profundidad.
En este caso son los padres intencionales o, contratantes, los que encuentran a una mujer que tenga las condiciones y que esté dispuesta a poner su capacidad gestacional / reproductiva al servicio de terceras personas.
Podríamos hacer una categorización de los distintos tipos de madres gestantes que son contactadas de forma directa por las parejas, así tendríamos:
En algunos países las clínicas o centros de fertilidad se encargan de contactar con mujeres que estén dispuestas a rentar su vientre.
Se trata, en la mayoría de los casos, de países con altos índices de pobreza, donde las mujeres en edad reproductiva recurren al alquiler de su vientre como una opción para hacerle frente a sus problemas económicos. La compensación monetaria que reciben por sus servicios es apenas una mínima fracción de lo que las parejas pagan a las clínicas o a los intermediarios de los vientres de alquiler.
Las tecnologías de reproducción asistida, desde los inicios, han causado mucha polémica. Si bien, la mayoría de los procedimientos asociados a la reproducción asistida tienen sus detractores, debemos decir que la gestación subrogada es el protocolo asociado a la reproducción asistida que más voces críticas tiene. Aunque, por justicia, también hay que mencionar que son muchas las personas que defienden la subrogación.
A continuación, compartimos una serie de argumentos que utilizan, tanto las personas que se oponen a la gestación subrogada como aquellos que la defienden.
Quienes están a favor de la gestación subrogada y los vientres de alquiler, defienden esta práctica con las siguientes razones:
Le da la oportunidad de ser padres a aquellas personas que por alguna razón se ven imposibilitados
Este es uno de los principales beneficios de la subrogación y la razón por la cual miles de personas recurren a esta práctica: para tener la oportunidad de ser padres.
Es una alternativa a la adopción
Algunas voces defienden la gestación subrogada argumentando que es una alternativa válida y efectiva para tener hijos sin tener que pasar por trámites tan complejos, como los que implica realizar algunas formas de adopción de niños de otros países.
Entre los argumentos que se esgrimen en contra de la gestación subrogada se encuentran:
Se convierte a la mujer subrogada en mercancía y a la reproducción en un comercio
Este es uno de los argumentos más utilizado por aquellos que se oponen a la subrogación. Según los detractores de la práctica de los vientres de alquiler, las madres subrogadas son convertidas en un objeto y en una mercancía que se vende en un mercado que no la favorece: pues la madre alquila su vientre, pero no fija su precio.
Las madres que alquilan sus vientres por lo general lo hacen por problemas económicos y reciben una compensación monetaria que es apenas una fracción de lo que los padres intencionales pagan a los gestores del procedimiento.
Se limita la capacidad de decisión sobre el cuerpo de la madre gestante
Durante el proceso de embarazo la madre subrogada pierde capacidad de decisión sobre su cuerpo. Debe cuidarse, y hacer todo lo posible para que el embarazo y luego el parto resulten exitosos, pero es el parto de una criatura que no le pertenece.
Las madres subrogadas firman un contrato que establece punto por punto cada aspecto de su rutina desde el aseo, a la alimentación, pasando por la cantidad de horas de descanso y su actividad sexual. En resumen, la vida de la gestante se encuentra agendada por un contrato lo que la convierte en una especie de cautiva de las cláusulas contractuales.
La madre subrogada padece las secuelas físicas y psicológicas de un parto donde no tiene derechos sobre la criatura que nació de su vientre
la mujer que alquila su vientre recibe una compensación económica pero lo que queda, después que el dinero se acaba son las consecuencias físicas y mentales que suponen un parto en el que, para la gestante, resulta ser una pérdida pues nunca conoce al bebé.
Sobre la subrogación existen opiniones encontradas y se ha generado un debate en el que participan personas que se encuentran en distintos sectores de la sociedad. Así es posible encontrar a: académicos, políticos, religiosos, científicos, y activistas de distintas causas y tendencias oponiéndose o defendiendo a la gestación subrogada.
Existen, entorno a los vientres de alquiler, con sus matices, dos grandes bloques de opinión. Por un lado, están aquellos que condenan la práctica y por el otro los que la apoyan.
Aquellos que pertenecen a la corriente de opinión que defiende a la normalización de la gestación subrogada son hombres y mujeres que, de alguna forma, participan, o están pensando participar en la subrogación de forma directa o indirecta.
Por ello la gestación subrogada, si bien es un procedimiento médico relacionado con la reproducción asistida, ningún otro protocolo de reproducción con asistencia de laboratorio ha generado tanta participación de distintos sectores sociales.
En la subrogación también hay participantes indirectos: familiares, amigos, que acompañan a aquellas parejas o individuos que buscan ser padres con la ayuda del vientre de una tercera persona.
Muchos de estos participantes indirectos, al principio incluso, tienen una opinión contraria a la subrogación, pero en ocasiones, durante el proceso se van informando y adoptan una postura más abierta con respecto a la gestación subrogada. Esto ocurre gracias a los padres intencionales que se convierten en difusores y pedagogos, lo que crea un efecto de onda expansiva.
Con frecuencia, las personas cuya única posibilidad de convertirse en padres es a través de la subrogación, se preguntan cómo pueden alquilar un vientre. Si bien esta es una interrogante muy puntual y bastante común, hasta la fecha no existe una respuesta: universal y definitiva.
La subrogación es un procedimiento que tiene distintos estatus jurídicos. De forma tal que el proceso de contratación / realización de la gestación a través de un vientre de alquiler, dependerá de las regulaciones legales que rijan a la subrogación en un lugar dado, en un momento determinado.
En algunos países las regulaciones no son del todo claras o no favorecen a los padres intencionales, por tal razón estos, en lugar de realizar el proceso de subrogación en sus territorios, optan por contratar a una agencia especializada en gestación subrogada que se encargue de los distintos trámites y de la búsqueda de un vientre de alquiler en un territorio cuya legislación favorezca a todas las partes.
Las agencias de gestación subrogada son unas entidades que tienen la finalidad de servir de facilitadores e intermediarios en las distintas fases del proceso de subrogación a aquellas personas individuales o parejas interesadas en tener un bebé.
La principal tarea de las agencias de gestación subrogada es encontrar una mujer que esté dispuesta a prestar su vientre por nueve meses. Este proceso tiene distintas fases, y un importante componente legal y burocrático que para las parejas sería, en algunos casos, muy difícil de sortear sin la asesoría que brindan estas agencias.
A veces, en aquellos lugares donde el vientre de alquiler es una práctica prohibida o regida con una legislación que no favorece a las parejas que quieran tener un hijo con esta modalidad, las agencias se encargan de realizar las gestiones en un país distinto, todo con la finalidad de que los contratantes puedan ver cumplido su objetivo de ser padres.
Las agencias de gestación subrogada funcionan como empresas internacionales en las que participan:
En las empresas de gestación subrogada participan profesionales de diversas áreas, muchas veces en distintos países a la vez, y suman grandes esfuerzos para hacer posible la paternidad de aquellas personas que por alguna razón se ven imposibilitadas de ser padres de forma natural.
Las empresas de gestación subrogada están asociadas con las mejores clínicas de reproducción asistida para garantizar el éxito del proceso. Por tal razón algunas empresas dedicadas a la gestación subrogada ofrecen muchas garantías a los contratantes.
La maternidad subrogada en cada país tiene un estatus legal distinto. En algunos se encuentra prohibida, pero en otros es una práctica permitida. Entre los países donde la gestación subrogada es legal, se encuentran:
En argentina, a la fecha no existe una regulación, con respecto a la subrogación. Pero existen antecedentes recientes de fallos en tribunales a favor de la práctica en casos puntuales.
Si bien la gestación subrogada es legal en los Estados Unidos, también es importante detallar que todos los estados manejan leyes distintas, por lo que el estatus de esta práctica varía mucho de un lugar a otro.
Algunos de los estados dentro del territorio de los Estados Unidos con leyes que favorecen a la subrogación son:
Hace algunos años, en ciertos estados de la nación mexicana tales como:
La subrogación era una práctica frecuente, pero en la actualidad no se lleva a cabo, puesto que las leyes de las entidades fueron modificadas y condenan el protocolo.
En otros estados mexicanos los embarazos subrogados son posibles, en la práctica, pero no existen leyes que garanticen lo referido a la filiación y la paternidad de los bebés nacidos a través de esta modalidad de embarazo, en especial cuando los contratantes son extranjeros.
Este es un proyecto de ley que, junto con ciertas modificaciones que se han planteado a la Ley General de Salud Mexicana, supondría un avance en lo que se refiere a la legislación a favor de la práctica del embarazo por sustitución.
La Ley de gestación subrogada para el Distrito Federal fue presentada como propuesta por primera vez en el año 2010. A ese proyecto legal se le realizaron modificaciones con la finalidad de favorecer a toda la población interesada en ser padres a través del embarazo subrogado, puesto que en un principio solo favorecía a las parejas heterosexuales casadas.
Las discusiones para la aprobación del estatuto se extendieron al año 2011 y luego las instancias encargadas de la discusión y promulgación de las leyes no avanzaron en la aprobación del proyecto.
En España la gestación por subrogación es ilegal, por ello muchas parejas y padres intencionales contrataban los servicios de las agencias encargadas de los trámites de sustitución. Estas empresas realizan gestiones fuera del territorio español, pero incluso así se están encontrando con trabas burocráticas referidas a la identidad y a la concesión de paternidad.
Ucrania es uno de los países cuya legislación favorece ampliamente la subrogación. El único requisito para que a los padres por sustitución se les pueda conceder la paternidad del niño nacido de un vientre subrogado es que alguno haya realizado aportación genética.
En Portugal se han dado intentos de regularizar la subrogación, en el año 2017 se promulgó la ley que regula la gestación subrogada, pero esta fue anulada el año siguiente. En la actualidad la gestación por vientre de alquiler en el país luso es ilegal.
La gestación por subrogación en Canadá es permitida siempre y cuando la madre gestante preste su vientre de forma altruista.
Las empresas y agencias que prestan sus servicios como gestores del proceso no operan en territorio canadiense.
Rusia es un país que cuenta con una legislación que permite ampliamente la subrogación. Incluso las parejas, o personas extranjeras que deseen ser padres por subrogación en territorio ruso tienen la oportunidad de hacerlo.
Francia es otro de los países de la Unión Europea donde la subrogación a través de vientres de alquiler no cuenta con leyes que la amparen, de forma tal que está prohibida. Aunque existen propuestas para avanzar hacia la regularización de este procedimiento.
En Grecia las leyes permiten que incluso interesados extranjeros puedan adelantar protocolos de gestación subrogada.
En Reino Unido las subrogación tiene una legislación definida que establece los límites con respecto a esta práctica. Según la ley está prohibida la subrogación con fines comerciales y toda actividad gestora de empresas y de particulares que tengan afán de lucro.
Durante años la India fue el país al que recurría la mayor cantidad de extranjeros para ser padres a través de un vientre subrogado. Aunque, en la actualidad, la subrogación con fines comerciales es una práctica legal, existen ciertas restricciones. Así, en la India la subrogación está prohibida a:
Para que una mujer pueda ser una madre gestante y alquilar su vientre se requieren una serie de condiciones, a continuación, enumeramos algunos de los requisitos que deben cumplir las madres de alquiler:
Además, la mujer que decida ser vientre de alquiler debe estar dispuesta a afrontar las consecuencias fisiológicas y psicológicas del parto.
Para aquellas personas y parejas que por alguna razón se han visto imposibilitados para tener hijos de forma natural, la gestación subrogada es un protocolo que no tiene precio pues es la única posibilidad real que tienen de experimentar la paternidad.
Claro, que, siendo un protocolo médico con un proceso legal asociado bastante complejo, debemos decir que la gestación subrogada no es un proceso que pueda ser considerado barato.
Aunque debemos decir que los precios de la subrogación son bastante variables, veamos.
Esta es una de las primeras preguntas que se hacen aquellos que aspiran a ser padres a través de un vientre ajeno:
¿Cuánto será el costo de una gestación subrogada?
Lo primero que se debe tener en cuenta es que depende mucho de varios factores. Hablamos de:
Claro, que esto varía si el protocolo se lleva a cabo con intermediación de una agencia o empresa de subrogación. O también si la mujer gestante presta su vientre de forma altruista y desinteresada.
De forma tal que hablar de una cifra exacta es bastante complicado, pero siempre se pueden hacer estimaciones.
En los Estados Unidos las gestaciones subrogadas suelen ser las más costosas y van de los 80000 a los 120000$. Y si el proceso implica Fertilización In Vitro bien podría costar 20000$ adicionales.
Por su parte, el costo de un embarazo subrogado en el Reino Unido va de los 60000 a los 90000$.
En Canadá los precios del protocolo de embarazo subrogado van de los 50000$ a los 80000$.
En Ucrania, Rusia y los países de Europa del Este los costos de la subrogación van de los 40000 a los 60000$.
La India es uno de los países donde la subrogación es más accesible, hablamos de 20000 a 40000$.